Dentífrico en polvo (sin tensioactivos)

Estoy preparando un taller online para noviembre y esta vez estará dedicado a los dentífricos. Me parece un cosmético al que bien vale la pena homenajear con un monográfico. En los talleres que estoy ofreciendo, además de preparar las recetas, aprendemos a reconocer los ingredientes que están en el punto de mira en la cosmética convencional, así como alternativas más naturales y menos sospechosas de causar toxicidades. Siempre intento no juzgar demasiado a la industria cosmética, entre otras cosas, porque no soy química ni ingeniera medioambiental y la mayoría de los estudios en los que se fundamentan estas críticas -no todos, ¿eh? – no consiguen demostrar a ciencia cierta la peligrosidad.

En el caso de los dentífricos, además del triclosán -que ya está prohibido en algunos países-, existe cierta controversia con el flúor. Hay publicados cientos de estudios que alertan de su toxicidad -por eso suele omitirse en los dentífricos infantiles- y otros que certifican su inocuidad en cantidades controladas. Sin embargo, como yo hago cosmética casera y natural, prefiero optar en la medida de lo posible por ingredientes que tenga a mano en mi despensa.

Mi hija pequeña no acaba de enjuagarse bien tras el cepillado y, como los dentífricos infantiles convencionales tienen ese característico sabor a chuchería, no le importa tragarse un poco. Por eso he ideado algunas fórmulas que me permiten estar tranquila en el caso de que ingiera más de la cuenta.

Hoy os comparto un dentífrico en polvo que sirve para adultos. De hecho, podríais omitir el clavo si lo usáis para vuestras hijas porque puede molestarles su sabor amargo. Sin embargo, es ideal si tenéis algún pequeño problema de inflamación bucal. Este verano se me partió una muela por la mitad y, como tuve que esperar bastante antes de mi cita con el odontólogo, se me inflamó la encía. No os imagináis lo que me alivió dejarme un clavo entero en la zona a tratar. El efecto anestésico de esta especia es casi inmediato.

Aquí van los ingredientes:

  • 2 cucharadas de postre de xilitol (a mí me gusta pasarlo por el molinillo de café para que quede un polvo muy fino)
  • 2 cucharadas de postre de arcilla caolín de uso interno
  • 2 cucharadas de postre de fresa liofilizada en polvo
  • ½ cucharada de postre de clavo en polvo

Preparación:

Desinfectar un tarro de vidrio. Mezclar todos los ingredientes. ¡Listo!

Para utilizarlo, solo tenéis que aplicar un poco con una cucharita sobre el cepillo un poco húmedo y cepillar como de costumbre. ¡Está muy rico!

Salud y pontingues,

Esther

5 Comments
  • Ceci
    Posted at 04:19h, 20 noviembre Responder

    Hola! Es posible hacerlo con fresa deshidratada caseramente?

    • admin
      Posted at 08:31h, 20 noviembre Responder

      Hola! Por supuesto! Y seguro que te resultará mucho más barato 😉

  • Mtc
    Posted at 20:24h, 12 diciembre Responder

    Donde puedo encontrar todoa estos ingredientes?

    • admin
      Posted at 13:13h, 18 diciembre Responder

      Hola,

      Algunos puedes encontrarlos en herbolarios, y otros online. Sólo con poner el nombre del producto en google y “comprar” los encuentras fácilmente.

      Un saludo,
      Esther

  • Pingback:CREMA DE MANOS SÓLIDA (CON HIPÉRICO) -
    Posted at 13:49h, 17 marzo Responder

    […] me gusta el formato sólido para hacer champús y acondicionadores, sino también para mis cremas, dentífricos o desodorantes. En este caso, le toca el turno a la crema de manos. Y aquí, si me conoces un poco […]

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