03 Mar Trabajar como artesana potinguera en una cooperativa. Entrevista a Esther, de Avantva Coop.

Escucha aquí la entrevista del episodio 25 del podcast Cosmética de trincheras.

El trabajo en cooperativas de artesanos es una solución para todas las potingueras que han decidido dar un paso más y comercializar sus productos de cosmética natural. En España, la legislación entorno a la legalización de cosméticos y productos de higiene puede transformarse en un obstáculo cuando se realiza en emprendimiento en solitario,

Hoy te traigo de invitada al podcast a una persona que, además de tener el nombre más bonito del mundo y ser tocaya mía, está a cargo de un proyecto precioso, de aquellos que cuando te los cuentan te parece que deban ubicarse en otra época más feliz, en la que no solo existían los intereses económicos, que también, sino la comunidad, Otra época en la que las cosas sencillas  cobraban importancia cuando se hacían en buena compañía y con cariño y mimo.

La necesidad de conciliación entre vida laboral y profesional

Cuando Esther, mi invitada, era pequeñaja correteaba por su pueblo , en la provincia de Lleida, y recogía florecillas por los caminos. Luego se las entregaba como un trofeo a las madres y abuelas de por allí  y, muchas veces, éstas le informaban que se trataba de plantas medicinales, cosa que la henchía de orgullo. Según dice, puede parecer un topicazo, pero siempre ha sentido una conexión especial con la naturaleza y con el cuidado y la salud de las personas a través de ella.

Es por  esta vía por la que llegó al mundo de la cosmética , para cuidar de su familia: tiene tres hijos y fue con su llegada  cuando empezó a crecer esta inquietud por el cuidado. Tanto fue así que después de una crianza intensiva, a la hora de decidir incorporarse al mundo laboral, buscó una salida a través de la auto ocupación para poder seguir cuidando de ellos. Entonces tuvo una idea, y necesitaba contar con obrador para poder profesionalizarse en este sector. Pero en ese momento  fue cuando se topó con las grandes barreras que separaban sus sueños de la realidad. Se detuvo y pensó “seguro que hay muchas más mujeres a las que les pasa esto, y deberíamos aprovecharlo para unirnos”. Y de esta idea nació Avantva, el proyectazo que te presento en esta entrevista,

Esther no es de tirar la toalla, y es por eso que Avantva es un proyecto resiliente, palabra ultrademoda y ultraempleada, pero muy acertada para definirlo.

Avantva surge para facilitar los requerimientos legales, minimizar los gastos que supondría un obrador propio y acompañar en comunidad en el emprendimiento.

Cuando decidí invitar a Esther a este podcast lo hice pensando en las personas que me preguntan a menudo sobre cómo hacer para legalizar su cosmética. Hay por ahí muchas artesanas a las que les encanta experimentar en este mundo y se preguntan qué pasaría si fueran un paso más allá; si pudieran comercializar esos potingues maravillosos, esos jabones, esos champús o cremas. Sin embargo, son muchos los obstáculos que podemos encontrar si queremos vender nuestra cosmética. Por un lado, los requerimientos legales, registros y declaraciones (ya he hablado de ello en otro episodio en el podcast) y otro es la soledad en el emprendimiento. Avantva Coop, es capaz de dar respuesta a estos dos problemas, pero me gustaría que escuchases lo que Esther tiene que contarnos en su entrevista.

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