05 Jun CHAMPÚ SÓLIDO CON NOTAS DE LA INDIA Y ROSA DAMASCENA

Me he dado el caprichazo con este champú sólido más sofisticado de lo que normalmente suelo prepararme. Me apetecía mucho utilizar algunos de los ingredientes que ya tenía en la despensa, como el amla y la rosa damascena en polvo. Además, le he puesto aceite con brahmi y bringaraj, plantas ayurvédicas que se caracterizan por su poder revitalizante y fortificante del cabello. Vosotras podéis sustituirlo por aceites y oleatos que tengáis por casa. Finalmente, tengo 100 gramos de champú sólido de máxima calidad por poco más de 2 euros. ¡Para que después digan que la cosmética natural es cara!

La rosa damascena, es un ingrediente genial para muchas otras preparaciones cosméticas, por ser antiinflamatoria, tonificante, estimulante para la producción de colágeno, cicatrizante, entre muchas otras virtudes. En el cabello, evita el encrespamiento y lo suaviza, por lo que es ideal para utilizar en mascarillas y champús.

Debo decir que este es, con diferencia, el champú que mejor me ha dejado el cabello. En un principio, puede dar una falsa sensación de sequedad, pero no es más que una limpieza profunda que no daña en absoluto el cuero cabelludo ni reseca la hebra. El resultado lo noto mucho más con el cabello en seco. Lo deja suelto, suave y con brillo.

Por otro lado, he utilizado arrurruz en polvo, pero podéis sustituirlo por alguna arcilla, planta en polvo, harina de arroz, etc.

Es muy sencillo de preparar, pues no necesita calor al estar en SCI en polvo.

Ahí va la receta:

Preparación:

Antes de nada, asegúrate de higienizar todos tus utensilios y superficie de trabajo. Si tienes dudas sobre este tema, te invito a escuchar este episodio del podcast.

Hazte con una mascarilla, pues el SCI es muy volátil y puede ser irritante. Coloca todos los ingredientes en un bol y empieza a masajear con las manos hasta obtener una pasta que se pueda moldear con facilidad. Puedes colocarla en un molde o darle la forma que quieras con las manos. Después de mucho tiempo utilizando champús sólidos, lo que más me gusta es hacer una bola. La forma esférica no se acaba partiendo como las demás a medida que se consume la pastilla. Cuando ya esté en las últimas, te quedará del tamaño de una canica, pero no se deshará ni se romperá en trocitos.

Si aún no lo has hecho, ya estás tardando en pasarte a la cosmética sólida 😉

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