Crema para arrugas bellas y pieles sensibles

Os voy a mostrar cómo elaborar una crema un poco distinta, básicamente porque contiene más principios activos que las que publico de costumbre. Por lo general, no me gusta añadir más del 10% del total de activos. Tengo la sensación de que acabo saturando mi piel que de por sí es muy reactiva. En esta receta he llegado al tope del 10% y los resultados son muy buenos.

Por supuesto, podéis prescindir de los activos y sustituir los aceites a vuestra elección. Aquí va la lista:

  • DMAE, que es un potente antioxidante y reafirmante, incluso a corto plazo. Está muy indicado para cremas de contorno de ojos.
  • Vitamina E, que es un básico en casi todas las cremas y que no requiere de mucha presentación.
  • Colágeno hidrolizado, que en este caso es sintético, pues el original se prepara a base de cartílago y huesos de bovino.
  • Acido kójico, que es el producto resultante de la fermentación del sake japonés elaborado con vino de arroz. Es muy eficaz contra las manchas del envejecimiento.

Quiero puntualizar que esta crema sea quizás de las más caras en cuanto a materias primas que he utilizado. A bote pronto, calculo unos 8 o 9 euros los 100 gramos. Tened en cuenta que contiene 40% de áloe vera. Sin embargo, ¿qué nos costaría una crema de características similares en el mercado? De modo que si os apetece darle un buen capricho a vuestra piel o marcaros un regalazo para alguien aquí tenéis la receta:

FASE OLEOSA

  • Aceite de pepita de uva 12,5 g
  • Manteca de karité 15 g
  • Cera protelán 6 g
  • Aceite de arroz 3  g
  • Sharomix 1 g

FASE ACUOSA

  • Aloe vera 40 g
  • Agua destilada 10 g
  • Acido kójico 2 g
  • DMAE 2 g
  • Colágeno 5 g
  • Glicerina 2,5 g
  • Vitamina E 1 g
  • Sharomix 1 g
  • Aceite esencial de lavanda (opcional) 10-20 gotas

Basta con calentar únicamente la fase oleosa (la cera protelán es un emulsionante que lo permite). Mientras tanto, preparar la fase acuosa disolviendo primero todos los activos en el agua destilada y en la glicerina, menos la vitamina E, el sharomix y el aceite esencial. Mezcla la fase oleosa en la acuosa y batir con la ayuda de una batidora hasta emulsionar. Luego añadir el sharomix, la vitamina E y el aceite esencial y envasar.

A mí me han salido dos tarros y he pensado que era demasiada crema para tanto confinamiento (no me apetece que se me estropee si esto se alarga más). Así que, mascarilla en mano, me he ido directa a casa de mi vecina y se la he dejado en la puerta (ya sabe que soy yo, claro). Me ha sentado genial hacer un regalo inesperado en estos días de locura colectiva.

¡Salud y potingues!

Esther

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