12 Abr Cómo hacer perfume casero y natural. La pirámide olfativa

Te cuento algunas anécdotas que leí hace unos días en La Contra de la Vanguardia. Por lo general, no leo los diarios porque la actualidad no me sienta nada bien. Como dirían algunos gurús del crecimiento personal me mantengo en una especie de dieta hipo-informativa. Por eso, cuando me voy a tomar mi café al bar, lo único que suelo leer es esta sección de La Contra, donde entrevistan a personajes de la esfera intelectual y cultural súper interesantes. En este caso en cuestión, le tocó el turno a un biólogo ecologista sueco llamado Bill Hansson. Es especialista en olores y estudia cómo las plantas y los insectos se comunican a través de los aromas.

Este señor afirmaba en la entrevista que el olfato es el único sentido que no podemos apagar, y que constantemente estamos recibiendo olores que están en nuestro cerebro subcoscientemente activos. Así, con cada inhalación —seamos o no conscientes—, nuestro cerebro está analizando lo que pasa a nuestro alrededor.

El aroma de las lágrimas

¿Sabes lo que más me sorprendió? Que Hansson decía que no solamente interpretamos los olores externos, sino que el ser humano es de los animales más olorosos del planeta. Toda nuestra piel está recubierta de glándulas que desprenden olor y, con él, un montón de información que será interpretada por otros olfatos externos, los cuales podrían reconocer en nosotros situaciones de enfermedad, miedo, o lugares donde hayamos estado. Imagínate que Hansson afirma que hasta nuestras lágrimas desprenden olor, el cual serviría para disminuir los niveles de testosterona y también la agresividad. No sé a ti, pero a mí la naturaleza humana me deja flipando.

Sin embargo, no nos gusta nuestro olor a humanos. Desde el siglo XVIII, en que se comenzaron a usar los primeros perfumes en Francia, las personas han preferido camuflar su olor a humanos y cubrirlo con otros aromas de la naturaleza, como el olor de las flores o el de hierbas y especias.

La industria de la perfumería ha inventado las mil y una combinaciones en forma de fragancias increíbles de notas afrutadas, florales, amaderadas pero… ¿sabes qué? Los grandes perfumistas saben que muchas de esas notas tan agradables contienen pequeñas proporciones de otras que no lo son tanto, como el aroma a excrementos, o a orina. Estos olores escatológicos, combinados con notas más agradables dan un resultado sublime. Si se empecinan por integrar esas otras notas, digo yo que será por alguna necesidad olfativa humana que debe yacer en nuestro subconsciente.

El lenguaje de las plantas amenazado por la contaminación

En la naturaleza, muchas plantas se comunican a través de los olores, enviando moléculas a través del aire a sus vecinas para informar sobre un peligro, por ejemplo, ante la presencia de depredadores. En este sentido, muchas plantas como la del algodón, por ejemplo, pueden cambiar su química para evitar que los insectos las devoren.

Sin embargo, los gases que emitimos a la atmósfera están perjudicando la comunicación entre las diferentes especies afectando a múltiples ecosistemas, empezando por los insectos, que cada vez tienen más problemas para encontrar las plantas que tienen que polinizar.

La vuelta a los perfumes con ingredientes naturales

Cuando empieces a elaborar perfumes a base de aceites esenciales no debes esperar obtener el resultado de un perfume convencional. Al limitarnos a trabajar con aceites esenciales y algunos extractos aromáticos naturales y descartar los ingredientes sintéticos, nuestro elenco de ingredientes es mucho más limitado, aunque no por ello no podemos obtener un producto de calidad.

El quid de la cuestión es saber combinar esencias, aunque debo advertirte que no es tarea fácil. Es entonces cuando te darás cuenta del valor que tiene una buena nariz y de lo que pagan las grandes marcas para tener en su plantilla a los grandes perfumistas. En realidad, la intuición y la experiencia juegan un papel fundamental, más allá de conocer técnicas que nos permiten realizar mezclas más o menos armoniosas.

Perfumes monolíticos

Algunas personas se contentarían con realizar perfumes monolíticos, combinando algunos cítricos que les resulten refrescantes y agradables. Sin embargo, se trata de fragancias que no evolucionarán en el tiempo, porque todas las esencias que las componen tienen el mismo índice de volatilidad. Si lo que queremos es un perfume por fases, o evolutivo, tendremos que aprender a reconocer los procesos de salida, corazón y fondo de las esencias, los cuales vienen dictaminados por la pirámide aromática.

Aunque algunos perfumistas indican que la pirámide aromática es una herramienta del pasado -las nuevas fragancias sintéticas son capaces de conseguir perfumes evolutivos, por ejemplo, a base de cítricos-, para las que trabajamos con esencias naturales todavía sigue siendo un recurso de primer orden, si buscamos una fragancia armoniosa.

La pirámide aromática como primera herramienta para elaborar perfumes caseros

Una de las primeras cosas que debes aprender si te animas a realizar combinaciones aromáticas es cómo funciona la pirámide olfativa. En realidad, si prestas atención a algún aroma que encuentras por la naturaleza, verás que, por muy simple que parezca, como puede ser el aroma de una rosa, está compuesto por un montón de elementos que interaccionan entre sí para aportar ese aroma inconfundible a tu nariz.

Existen muchas técnicas para empezar a crear mezclas aromáticas. El perfumista Martin Gras, por ejemplo, proponía recrear el carácter esencial de un perfume a partir de solo 10 o 12 elementos. Ahora dirás, ¡madre mía, pero si son un montón! Pues deberías saber que las grandes creaciones son combinaciones complejísimas de muchos más. Si eres capaz de conseguir algo con personalidad mezclando 10 esencias te podrás dar una palmadita en la espalda. A partir de esta combinación de base, siempre podrás ir aportando matices a tu fragancia pero, si esta no funciona, será fácil volver a tu fórmula inicial y estable con esos 10 o 12 elementos.

Las notas de fondo

Están, como su nombre indica, abajo del todo de la pirámide aromática. Se adhieren con más intensidad a la piel, definen la personalidad de la fragancia y aportan armonía al conjunto. Suelen ser notas amaderadas, avainilladas y resinas. Algunos aceites esenciales que encontrarás como notas de fondo son el cedro, sándalo, incienso, patchulí, vetiver, y otros extractos como el de benjui o vainilla. En esta base, no podrás integrar más del 20% de la mezcla aromática. Estas notas pueden durar desde 4 horas desde la aplicación del perfume hasta algunos días.

Las notas corazón o notas medias

Son la verdadera personalidad de tu fragancia; el núcleo. Pueden durar hasta dos horas y suelen ser aceites esenciales de especias y florales, como el de clavo, palo de rosa, ylang ylang, geranio, anís estrellado, canela corteza… Suelen ocupar un 50% del total de la mezcla aromática.

Las notas de salida

Por último tendrás que escoger las notas de salida, o notas altas, que son las primeras que le llegan a tu olfato cuando te pones un perfume, porque son las más volátiles y las que menos tiempo perduran: apenas unos 10 o 15 minutos. Suelen ser cítricos y algunas notas verdes, como el aceite esencial de bergamota, limón, naranja, pomelo, mandarina, lavanda, romero, albahaca, palo de ho…, Aquí puedes poner un 20-30% del total de la mezcla aromática.

El formato de perfume

Cuando tengas tu mezcla aromática elaborada, tendrás que decidir qué tipo de producto quieres hacer. Por ejemplo, si haces un agua de colonia, no podrás integrar más que el 4% aproximado de tu mezcla aromática, la cual debe ser diluida en alcohol y agua destilada o, en su defecto, en vodka. Lo ideal es dejar macerar unas semanas para que la mezcla obtenga un aroma definitivo y se asiente. También puedes crear perfumes de base oleosa utilizando aceites portadores en lugar de alcoholes.

Elaborar perfumes es un arte y, como todo arte, requiere de experimentación, así que te animo a que te diviertas creando tus fragancias exclusivas, pues es súper gratificante. Imagínate si te pones a pensar en alguien cuando creas tu fórmula  y se lo regalas a ese alguien. ¡Es un subidón garantizado!

Y para echarte un cable con esto, he creado un curso online “Aprende a elaborar perfumes naturales“. Se trata de un curso súper completo y un aliado perfecto para comenzar. En él aprenderás técnicas para realizar tus mezclas aromáticas y a crear perfumes en diferentes formatos, sólidos, cremosos, aguas de colonia, splash corporales…

Anímate y me cuentas qué tal te ha ido en los comentarios 🙂