acondicionador natural

Acondicionador casero con ingredientes de tu despensa

Últimamente me repito casi a diario aquel famoso dicho de “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Y es que tengo tanto trabajo, que no he tenido demasiado tiempo de reponer mi despensa de potingues. Tanto es así, que el otro día me quedé sin acondicionador para el cabello. “Que no cunda el pánico”, me dije, pensando en que tenía recursos de sobra en mi despensa como para prepararme un buen acondicionar de lujo en muy poco tiempo. Volví a las antiguas recetas que hacía hace años en casa, cuando comenzaba en este mundo, pero carecía de conocimientos sobre ingredientes químicos más sofisticados como los alcoholes grasos o los famosos tensioactivos catiónicos.

Los beneficios del agua de arroz para el cabello

Tuve la suerte de que aquel mismo día estaba cocinando arroz hervido, así que guardé el agua de arroz como base para realizar mi acondicionador. Por si no conoces los beneficios del agua de arroz, debes saber que este cereal, al someterse a un proceso de hervido o de remojo en crudo, desprende almidón, el cual tiene multitud de propiedades cosméticas. Concretamente es rico en aminoácidos y algunas vitaminas como la B, la C y la D. Seguro que recuerdas a aquellas mujeres de largas cabelleras que viven en el pueblo chico de Huangluo. Ellas utilizan el agua de arroz para enjuagar su cabello, la cual promueve el crecimiento, lo fortifica, previene la caída capilar y, gracias a que es rica en proteínas, actua de regeneradora sobre la hebra capilar, cerrando las cutículas y haciendo que el cabello no se quiebre y sea más elástico. Esto último es resultado de la concentración que tiene el arroz en un carbohidrato peculiar: el inositol.

Además, el agua de arroz para el pelo es una buena fuente de inositol, un carbohidrato que le brinda elasticidad, haciéndolo resistente al quiebre, la fricción y el daño.

El poder acondicionador del almidón de maíz

Más conocido en muchos países como Maicena, es muy utilizado en muchos tratamientos capilares de cosmética casera por su poder hidratante y acondicionador. Si no tienes agua de arroz, prueba a realizarte una simple mascarilla con almidón de maíz espesado en agua -debe quedar la textura de una crema ligera- y alucinarás con los resultados. En este caso, he aprovechado mi agua de arroz como base para añadir el almidón de maíz. Si notas que tu cuero cabelludo está saturado de productos, te pica, o tienes un exceso de sebo, el almidón de maíz realizará un efecto exfoliante, calmante y seborregulador. ¿Qué más se le puede pedir?

Hidrata con azúcar

Es un hidratante natural muy efectivo. Bastará con una cucharada disuelta en nuestra preparación, para que el cabello reciba la dosis de hidratación que normalmente confieren las mascarillas o acondicionadores convencionales.

Aloe vera para calmar

Son más que evidentes y probados los beneficios del aloe vera no solo sobre la piel, sino sobre el cabello. Puedes aplicarlo tanto en tu hebra como sobre el cuero cabelludo. Es un excelente calmante en casos de caspa, dermatitis seborreica o prurito. Por otro lado, aportará a nuestra preparación sus excelentes propiedades regeneradoras e hidratantes. Es un gran aliado en todo tipo de cabellos, y muy especialmente en cabellos rizados como el mío. Por cierto, muchas personas utilizan gel de aloe vera como único producto de definición de rizos. Si estás pensando en sacar el máximo partido a tus rizos, te recomiendo que le eches un ojo a mi curso “Alimenta tus rizos”.

Ingredientes para nuestro acondicionador natural de arroz:

Tan solo te bastarán estos cuatro ingredientes para preparar tu acondicionador natural.

-Una taza de agua de arroz

-Una cucharada sopera de almidón de maíz

-Una cucharada sopera de azúcar

-Una cucharada sopera de gel de aloe vera

Preparación:

Mezcla los ingredientes uno a uno. Lo mejor es que comiences disolviendo el almidón de maíz en el agua de arroz. Si quieres que tu mezcla quede un poco más espesa y cremosa, puedes aprovechar para calentarlo un poco hasta que la preparación adquiera la textura que deseas. A continuación, ya podrás ir añadiendo el resto de ingredientes.

Aplica tu mascarilla sobre el cabello húmedo y recién lavado y déjala actuar. Lo ideal es que esperes unos 20 minutos antes de aclarar con abundante agua.

Cuéntame qué te ha parecido esta receta si ya la has probado. Me encantará leerte.

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