Champú en polvo (súper limpiador)

Hace unas semanas os compartía mi emoción al descubrir las propiedades de las arcillas usadas como champús. En mi caso, probé directamente la arcilla ghassoul (o rhassoul) y cuando vi el resultado supe que habría un antes y un después de esto. Me quedó el pelo tan bien, que me puse manos a la obra a investigar la manera de preparar un champú similar, natural al 100%. Esta vez, cuando digo “natural” sí se me llena la boca porque estoy hablando de productos directamente recolectados de la naturaleza y poco o nada manipulados por el ser humano.

Como paralelamente estaba descubriendo el poder limpiador de algunas hierbas, se me ocurrió combinar hierbas con minerales, es decir, arcillas. Existen algunas plantas que pueden actuar como agentes de limpieza; entre ellas, la saponaria, el shikakai, la aritha (conocida como nueces del lavado o reetha)… por otro lado, podemos utilizar otro tipo de plantas que aportan propiedades a nuestro cabello y cuero cabelludo, por ejemplo el romero, el hibisco, la manzanilla, la salvia, la ortiga…

Así que, molinillo de café en mano, me puse a pulverizar algunas hierbas que tenía por casa para hacerlas aptas para un producto de lavado y no quedarme con el cuero cabelludo lleno de florecillas. Os aviso que es importante que todos los ingredientes de la receta estén en polvo. Si no es el caso, tendréis que molerlos con el molinillo o con un robot de cocina. Hay infinidad de combinaciones, pero os comparto la que he hecho yo. Os dejo los enlaces de afiliados de Amazon para los ingredientes de difícil adquisición:

Preparación:

Basta con que todos los ingredientes estén en polvo y los mezcléis bien. Muchas personas prefieren no manipular instrumentos ni recipientes de metal o plástico si trabajan con arcillas porque estas se inactivan. Un profesor mío -que es una eminencia- me quitó esta idea de la cabeza y, aunque es cierto que para la receta lo removí todo con una cuchara de madera, luego lo envasé en una lata de metal. Este paso lo dejo a vuestro criterio. Por cierto, valga decir que, como no lleva agua, este champú no requiere conservantes.

Utilización:

No os voy a engañar: no es precisamente un champú práctico. Me refiero a que no es el que me llevaría al gimnasio. A mí me fue genial, porque me lavo el cabello una vez a la semana y en casa, y me concedo tiempo para hacer una rutina slow. Basta con que pongáis en un recipiente 2 o 3 cucharadas soperas de la mezcla -en función de la densidad y largura de vuestro pelazo- y vertáis un poco de agua hirviendo. Esto lo tenéis que hacer a ojo, hasta obtener una pasta un poco espesa, pero no demasiado. Más o menos como la textura de un champú líquido convencional. Ahora viene la parte bonita: vas a ver cómo el agua hirviendo infusiona las plantas que has añadido desprendiendo un aroma increíble. El mío huele de maravilla a azahar y camomila. Deja que entibie un poco y aplícalo aún caliente en tu cuero cabelludo y un poco por las hebras. ¡Ah! El cabello tiene que estar previamente mojado. Es importante que la mezcla esté calentita porque permitirá que se levanten las cutículas y que penetren las propiedades de las plantas. Si crees que tu cuero cabelludo necesita una exfoliación, ahora es el momento de darle un masajito.

Ahora deja actuar de 10 a 15 minutos a poder ser con un gorro que conserve el calor.

Enjuaga abundantemente. Parece que al principio cuesta, pero en seguida verás que no quedan restos. Aplica el acondicionador y tu crema de peinado como de costumbre.

Kaletruco: las arcillas que utilizo son aptas para todo tipo de cabellos. Sin embargo, si notas que dejan tu cabello seco, aplica un prepoo con aceites antes del lavado. Mi cabello es seco y lo acepta muy bien, así que te animo a probarlo.

Ojalá podáis probarlo y explicarnos vuestra experiencia. Por cierto, si os gusta la información que difundimos, ayudadnos a hacernos más visibles y compartid el contenido de nuestros posts 😉

Salud y potingues,

Esther

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4 Comments
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    Posted at 17:27h, 12 mayo Responder

    […] según qué productos queramos preparar y siempre que no requieran de mucha precisión. Imagino la fórmula de champú en polvo que compartí hace poco en el Instagram de @laskalendulas y me hubiese resultado muy engorroso […]

  • Pingback:GEL DE AFEITADO (SÓLIDO) - Cosmética de trincheras
    Posted at 11:43h, 27 junio Responder

    […] De hecho, pensaba que no tenían otra utilidad. Pero cuando empecé a hacer uso de ellas para champús, geles, desodorantes o dentífricos me di cuenta de las propiedades alucinantes que tienen. Junto […]

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