10 Nov Disruptores hormonales en tus cosméticos

Descubre los Riesgos de los disruptores hormonales y cómo evitarlos

Los disruptores endocrinos, conocidos como EDCs por sus siglas en inglés, son sustancias químicas que pueden tener un impacto negativo en nuestra salud al imitar el comportamiento de nuestras hormonas. Estos compuestos pueden actuar de dos formas: mimetizando hormonas naturales o bloqueando los receptores hormonales de las células. Ambas cosas interfieren en el funcionamiento de nuestro sistema endocrino. En este post, exploraremos qué son los disruptores endocrinos, sus efectos sobre la salud, y cómo puedes protegerte de su exposición. Te invito a leer el presente artículo hasta el final y a escuchar el episodio 55 del Podcast que te dejo aquí abajo:

¿Cómo funciona nuestro sistema endocrino?

Para entender cómo actúan los disruptores endocrinos, es crucial comprender en qué consiste el sistema endocrino. Este sistema consta de varias glándulas endocrinas ubicadas en diferentes partes del cuerpo, como la glándula pituitaria, la glándula tiroides, las glándulas paratiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas o los ovarios y los testículos. Cada una de estas glándulas produce hormonas específicas que se liberan en el torrente sanguíneo y desempeñan un papel crucial en la regulación de nuestras funciones corporales.

Por otro lado, las hormonas son las mensajeras que coordinan y regulan una variedad de procesos en el cuerpo, como el metabolismo, el crecimiento y desarrollo, la regulación del equilibrio de agua y sal, el sistema inmunológico, el ciclo menstrual, incluso nuestra respuesta al estrés.

Este sistema endocrino se autorregula, es decir, cuando los niveles de una hormona en el cuerpo alcanzan un determinado umbral, se envían señales de retroalimentación a las glándulas endocrinas para detener o aumentar la producción de esa hormona, según proceda. Esto es esencial para mantener el equilibrio en el cuerpo y prevenir desequilibrios hormonales.

Efectos de los disruptores hormonales sobre la salud:

Ya habrás descubierto que la acción de los disruptores endocrinos puede implicar una serie de problemas de salud. A continuación, te cito algunos de los desórdenes más comunes.

Trastornos Reproductivos: estos compuestos pueden contribuir a la infertilidad y malformaciones congénitas.

Trastornos Metabólicos: tales como obesidad, diabetes tipo 2 o alteraciones en el crecimiento.

Trastornos Neurológicos: el TDAH o el autismo son ejemplos de trastornos neurológicos que podrían estar relacionados con la exposición a estos compuestos.

Trastornos Inmunológicos: también pueden desencadenar alergias, asma y enfermedades autoinmunes al interferir con el sistema inmunológico.

Trastornos Tiroideos: alteraciones de la glándula tiroides, como el hipotiroidismo e hipertiroidismo.

Cómo los disruptores endocrinos entran en nuestro organismo:

Los disruptores endocrinos pueden ingresar a nuestro cuerpo a través de la piel, la inhalación o la dieta. Estas sustancias se encuentran en muchos productos de uso cotidiano, a pesar de las restricciones legales. Algunos de los disruptores endocrinos más comunes son:

Bisfenol A (BPA): utilizado en la fabricación de plásticos y está presente en botellas, envases (latas de conserva), incluso en juguetes. Hace años, ya se prohibió su uso en biberones y por suerte en nuestro país se ha prohibido desde 2023 el uso de esta sustancia en los envases. Sin embargo, siguen permitiéndose otros bisfenoles de características similares, como el Bisfenol S.

Ftalatos: agentes utilizados en envases que dan flexibilidad a algunos productos plásticos, como cortinas de baño, suelos de vinilo o juguetes. Se ha prohibido su uso en envases desde 2023, pero sigue utilizándose en muchas fragancias presentes en cosméticos.

Parabenos: Conservantes en productos cosméticos, farmacéuticos y alimentarios. El Reglamento Europeo prohibió muchos de ellos. Aun así, siguen estando presentes en muchos cosméticos.

Triclosán: se trata de un conservante y potente antibacteriano muy utilizado en productos de higiene personal, como pastas de dientes o desodorantes. Además de ser un reconocido disruptor endocrino, su gran poder bactericida y gran presencia en nuestra cotidianeidad está provocando el aumento de las llamadas superbacterias (bacterias que se han vuelto resistentes a algunos antibióticos).

Benzofenonas: están presentes en filtros solares y maquillajes.

¿Qué puedes hacer para minimizar la exposición a los disruptores endocrinos?

Mis consejos te parecerán muy obvios, pero créeme que todo pasa por intentar minimizar nuestra exposición, pues estamos en contacto permanente con disruptores en nuestro día a día.

Introduce en tu dieta productos naturales: opta por el consumo de productos naturales y orgánicos en tu alimentación (los pesticidas contienen disruptores.

Cosmética natural: opta por comprar cosmética natural certificada o, en su defecto, cosmética de origen natural en la que puedas confiar. Si no tienes claro cómo distinguir los “buenos” y “malos” ingredientes, siempre puedes preparar tus propios productos cosméticos en casa utilizando ingredientes naturales. Esto te permite tener un control total sobre los componentes.

Compra consciente: al comprar otro tipo de productos, como pinturas o muebles, verifica las etiquetas en busca de ingredientes nocivos y busca alternativas seguras.

Información: mantente informada sobre los avances científicos que identifican nuevos disruptores endocrinos.

En conclusión, ya has entendido que los disruptores endocrinos son compuestos químicos que pueden tener un impacto negativo en tu salud y en la de tu familia al interferir con el sistema endocrino. Comprender su funcionamiento, sus efectos y cómo evitar al máximo la exposición a estos agentes es fundamental para protegerte. Esto pasa por tomar decisiones conscientes al elegir productos y adoptar un enfoque más natural en tu estilo de vida.