12 Nov ¿Es económico preparar cosmética casera? podcast #14
Puedes escuchar el podcast pinchando aquí.
Es una pregunta que me hacen muchas personas cuando se inician en este mundo y la respuesta es un claro y rotundo SÍ.
Cuando queremos preparar por primera vez la receta de un cosmético, por lo general, no podemos encontrar todo lo que necesitamos en nuestra despensa habitual. A no ser que se trate de cosmética fresca -por ejemplo, una mascarilla a base de frutas-, la elaboración de la mayoría de los cosméticos caseros requieren de ingredientes de origen natural que no encontramos en los supermercados. Son insumos que están a la venta en tiendas especializadas -la mayoría online, cabe decir- que venden cantidades que bien superarán la preparación de un solo cosmético. Por ejemplo, si queremos prepararnos un champú sólido para el que necesitemos 60 gramos de tensioactivo SCI, no podremos comprar solo 60 gramos, porque el envase mínimo del proveedor será de 100 o 250 gramos.
Por otro lado, hay que estudiar bien los gastos de envío, intentar comprar el máximo posible de ingredientes en un único proveedor para ahorrar transporte. Recordemos que queremos ahorrar dinero, pero también debemos ser conscientes de que la compra online implica un impacto medioambiental. Una vez realizado el pedido experimentamos la primera frustración: de repente nos damos cuenta de que nuestra cuenta corriente ha bajado de 30 o 40 euros y ni siquiera sabemos si nos va a gustar el resultado.
Llega nuestro paquete y nos ponemos a preparar el cosmético. Entonces nos damos cuenta de que quizás requiera un envase, y nos vamos al bazar chino de turno a comprarnos el tarro más bonito y caro que vemos, porque bien lo merece nuestra crema o champú o lo que sea. Probablemente ni siquiera nos ha dado por mirar en el armario, donde tenemos un montón de productos cosméticos caducados que podrían servirnos a la perfección. Os aconsejo que, desde ya, comencéis a hacer acopio de envases. Si corréis la voz de que os habéis metido en este mundillo, las personas de vuestro alrededor estarán encantadas de traeros contenedores vacíos. Yo los acumulo por decenas.
Cuando os queréis dar cuenta, habéis preparado una crema hidratante con buenos resultados, pero pensaréis que todo el gasto probablemente no compense. Error. Os han sobrado materiales que podéis guardar. La mayoría se os conservarán durante largos periodos de tiempo. Además, si no tenéis pensado hacer más en unos meses, podéis congelarlos. Yo solía emocionarme, sobre todo al principio, y preparar el mismo producto para mis amigas y amigos. Me gustaba tener diferentes opiniones sobre el mismo. Realmente, cuando echamos cuentas del coste de un producto de alta calidad como los que solemos preparar en casa, nos animamos mucho más a seguir en este mundo.
Cuando comencéis a elaborar cosméticos, os invito a que, paralelamente en la tabla de formulación, os acostumbréis a anotar el coste de la materia prima que necesitáis para esa receta. No se trata de apuntar lo que ha costado el paquete de 100 gramos, sino de hacer una regla de tres para determinar cuánto valen los 23 gramos que requerís para esa preparación. Al final tendréis un coste real de ese producto. A estas alturas, todavía sigo alucinando cuando veo que un champú sólido de 100 gramos (no 40 o 50 como en las tiendas) me cuesta no más de 2,5 euros. O una crema hidratante con ingredientes naturales y de primera calidad no más de 2. Podéis hacer desodorantes por menos de 20 céntimos, pastas dentales por 1 euro y no menos que decir del maquillaje.
Otras personas me dirán que también pueden encontrar un champú líquido en el supermercado por ese precio, y el tiempo invertido no vale la pena. Entonces tendremos que preguntarnos: ¿tiene la misma calidad un champú comercial que nuestro cosmético natural? Y me atrevo a afirmar un rotundo NO. Cuando probéis la cosmética natural no hay vuelta atrás. Si el precio de un cosmético natural supera con creces el de un cosmético convencional es por su calidad superior. Es nuestra decisión apostar por el uso de ingredientes naturales y respetuosos frente a ingredientes sintéticos que pueden ser irritantes para nuestra piel a corto y medio plazo, así como altamente contaminantes en el medio ambiente.
Desgraciadamente, la cosmética natural no está al alcance de todos los bolsillos. De ahí este proyecto. Podáis o no permitiros comprar cosméticos naturales, os invito a que experimentéis la potingueterapia y así entendáis mejor los productos que le dais de comer a vuestra piel
Salud y potingues,
Esther
Pingback:CACAO LABIAL INFUSIONADO CON CALÉNDULA - Cosmética de trincheras
Posted at 10:18h, 26 diciembre[…] Debo decirte que, si no dispones de ninguno de estos ingredientes, es posible que te resulte algo caro hacer una inversión. Sin embargo, debo decirte que, si estás pensando hacer tus pinitos en la cosmética natural, vas a utilizar todos y cada uno de ellos para muchas otras preparaciones, de modo que vas a poder amortizar rápidamente esta primera inmersión. […]