Cómo entender las etiquetas de los cosméticos

Los productos cosméticos se rigen por reglas marcadas por las autoridades competentes de los países donde se comercializan. En el caso de la Unión Europea existe una legislación en materia de cosmética que es común para los estados miembros. Se trata del famoso Reglamento 1223/2009. La finalidad de esta normativa es poder garantizar la seguridad y la protección de la salud de los ciudadanos.  En el episodio 51 del podcast Cosmética de trincheras hablamos de etiquetas en cosmética, concretamente del apartado más importante: los ingredientes. Puedes leer este artículo o escuchar el episodio si quieres aprender a entender los listados de ingredientes que componen los cosméticos.

El etiquetado de los productos cosméticos

Algo que sirve para garantizar nuestra seguridad como consumidoras es el derecho a la información, en este caso sobre el producto cosmético. ¿Y cómo se transmite esta información? Pues a través de las etiquetas de los productos, las cuales tienen que cumplir con unos mínimos que exige la regulación europea. En este artículo solo voy a hablarte del listado de ingredientes, pero la ley exige muchos más requisitos en el etiquetado. Además de la lista de ingredientes que componen el producto cosmético, en Europa existen otros imperativos legales, como que aparezca el nombre o razón social y dirección de la persona responsable del producto, la fecha de duración mínima o PAO, que es el plazo tras la apertura del artículo, entre muchas otras exigencias que se deben cumplir a la hora de llevar un cosmético al mercado.

La nomenclatura INCI

El listado de ingredientes tiene que estar visible en todo embalaje cosmético (también en el exterior) y va precedido de la palabra “Ingredientes”. Seguro que has oído hablar de la nomenclatura INCI.  Se trata de una abreviatura en inglés, International Nomenclature Cosmetic Ingredients, que está presente en varios países: los estados miembros de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, China o Canadá. Se creó básicamente para que los consumidores pudiesen reconocer sin problema los ingredientes de sus cosméticos, aunque se encontraran en otros países. Por ejemplo, si me compro una crema en Estados Unidos y veo que entre los ingredientes figura Theobroma Cacao Seed Butter, ya sabré que contiene manteca de cacao, porque este mismo nombre también lo encontraré aquí en España. Es, sin duda, una buena forma de destruir las barreras del idioma.

Glosario de ingredientes cosméticos de la Unión Europea

Desde mayo de 2020, la Unión Europea ha establecido un glosario de nombres para el etiquetado de ingredientes el cual se va actualizando constantemente. Por norma general, verás que los ingredientes de este listado están en inglés. Si se trata de un extracto natural de una planta, aparecerá con el nombre botánico en latín, por ejemplo, olea europaea fruit oil. Este ingrediente hace referencia al aceite de oliva. Si te fijas, el nombre de la planta, olea europaea, es el que está en latín. De esto ya puedes deducir que un buen tip para reconocer si un producto tiene mucho de natural o no, es la cantidad de nombres en latín que veas entre las primeras posiciones del listado de ingredientes.

El orden en el que aparecen los ingredientes

Los ingredientes que verás listados aparecen en orden de mayor a menor, según su presencia en la fórmula del producto. El fabricante no está obligado a mencionar en qué porcentaje exacto se utiliza cada uno (esto sí lo hemos visto, por ejemplo, en alimentación). Queda claro pues que los ingredientes que están entre las primeras posiciones del listado se encuentran en mayor proporción en el cosmético. La única excepción a esta norma es si el ingrediente está por debajo del 1% de la fórmula. En este caso, no necesita mantener un orden entre las últimas posiciones.

Como habrás visto, frecuentemente, el primer ingrediente de una fórmula cosmética es el agua (Aqua), salvo que se trate de un producto anhidro (sin agua), como un aceite capilar, por ejemplo. Sabiendo esto, podrás encontrar algunas trampas que llevan a cabo algunas marcas que usan el greenwashing para vender sus productos. Imagina que adquieres una crema hidratante en cuyo embalaje aparece la típica hoja de aloe vera gigantesca, pero luego resulta que localizas en ingrediente en cuestión, Aloe Barbadensis leaf juice, entre las últimas posiciones. De todas formas no siempre es así. A veces hay ingredientes, sobre todo activos, que solo pueden aparecer entre las últimas posiciones porque únicamente pueden utilizarse en pequeñas cantidades, como el ácido hialurónico.

Los colorantes

Una denominación INCI puede abarcar varias categorías químicas. Para los colorantes cosméticos debe usarse en el etiquetado de ingredientes el número CI (Colour Index) seguido de un número. Este CI+el número se convierte, por tanto, en la denominación INCI para los colorantes.

Los alérgenos

Suelen estar muy presentes en fragancias y conservantes. En Comité Científico de Investigación para la Seguridad de los Consumidores en Europa, el SCCS, no deja de investigar sobre estas sustancias y ha publicado una lista de 81 químicos potencialmente alérgenos. En un principio, la lista era de 26 sustancias, y se ha ampliado con 55 más. La obligación de identificar estos alérgenos en la etiqueta aparece si se dan en determinadas concentraciones. En el caso de productos cosméticos de aclarado, se deben etiquetar los alérgenos si están en una concentración igual o superior al 0.01 %. Y, si el producto es de permanencia, se etiquetarán los alérgenos que se presenten en una concentración igual o superior del 0.001 %.

¿Qué es un alérgeno?

La palabra alergia suele emplearse por las personas que experimentan alguna irritación en la piel tras el uso de un producto cosmético. En ese caso, hablamos solo de los síntomas inmediatos, como irritaciones. Sin embargo, según la Comisión Europea, la alergia se produciría unas horas más tarde tras la aplicación. Esa es la diferencia entre alergia e irritación. Cuando usas con mucha frecuencia un producto que contiene una sustancia alérgena y te acaba produciendo una alergia, esta es de por vida.

Se ha estudiado que la frecuenta de alergia de contacto a ingredientes de una fragancia entre la población europea es del 1 al 3%.

Si tienes la piel sensible, puedes optar por un producto hipoalergénico, el cual ha reducido drásticamente el número de alérgenos en la fórmula, o mirar que no contenga perfumes ni fragancias, ya que es posible que tenga en su formulación algunas de estas 81 sustancias alérgenas.

Cómo identificar alérgenos en las etiquetas

Aunque no he encontrado una legistación en particular que indique de qué manera se debe destacar el alérgeno en la etiqueta, verás que suelen aparecer en la mayoría de los casos precedidos de un asterisco, o en negrita.

Los alérgenos de los aceites esenciales

Por otro lado, cabe destacar que un aceite esencial también puede contener alérgenos en su composición, como eugenol, geraniol o limonene, que están dentro de esa lista de 81 sustancias. Hay que ver en qué concentración está esa molécula dentro del aceite esencial, así como la presencia dentro de la fórmula para ver si representa un peligro o no.

Las nanopartículas

Por último, también existe una obligación a identificar los productos que contengan nanopartículas. Ya sabes que se trata de partículas con un tamaño molecular tan pequeño, que pueden traspasar tu piel y afectar de algún modo a tu organismo. Siempre que un cosmético las contenga verás que aparece el término nano.

Bases de datos para conocer los ingredientes cosméticos

En Europa podemos consultar el ingrediente en la base de datos Cosing, la cual va actualizándose periódicamente y que indica si es un ingrediente está restringido en su uso o no. Pero, a no ser que te dediques a eso, es probable que no sepas interpretar toda esa información. Es por ello que existen bases de datos privadas que nos ofrecen la información mascada y entendible sobre el ingrediente que nos interese, alertándonos de su posible peligrosidad para la salud o el medio ambiente.

La que más utilizo es Inci Beauty, una base de datos francesa totalmente independiente que cuenta además con una App. Nos proporciona una amplia información sobre los ingredientes cosméticos y los clasifica en verde, amarillo, naranja y rojo, según su riesgo. Los ingredientes verdes son seguros para nuestra salud y el medio ambiente, mientras que los rojos son potencialmente peligrosos, aunque esté aprobado su uso.

Otra web que he descubierto recientemente es inci.es que está aumentando poco a poco su base de datos. Se trata, al igual que Inci Beauty, de un servicio totalmente independiente y desvinculado de marcas de cosmética. En este caso, es una web española que vale la pena que visites y trastees, cosmético en mano, para entender mucho mejor lo que estás ofreciendo a tu piel y a tu cabello.

No olvides dejarme tus comentarios y compartir esta información con quien pudiera interesar.

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